lunes

ASÍ NOS RECIBIERON

Primer encuentro: 29/05/2008

Cuando llegamos por primera vez al aula de 5to Grado, los alumnos se encontraban merendando. Al entrar, ellos se “excitaron” un poco, así que, por lo tanto, resultó complicado poder entablar un diálogo sin interrupciones puesto que no se escuchaban entre sí, gritaban, se interrumpían y se pegaban.

Este primer acercamiento que hicimos hoy fue para entrar en contacto con los chicos. Por eso sólo nos limitamos a estar ahí, a charlar, y empezar a conocerlos, de paso, los ayudamos a realizar la tarea que le había dado la señorita Mabel.

Lo más llamativo en este día fue la violencia que habita en esta aula del primer piso de la Escuela Nº 60 de Ringuelet. Ellos se manejan a los golpes, y esto no tiene distinción ni de edades ni de sexo, ya que las niñas juegan un rol bastante importante en esto: Brenda, una de las alumnas, tiene “a mal traer” a todos los varones, donde alguno le dice algo, ella enseguida se para y les pega.

-“¿Sabès como se arregla todo acá?” – preguntó Matías
- “¿Cómo?” – respondí (Jorgelina)
- “A los golpes. Acá todo se arregla así”- contestó el niño, que fue quien un rato más tarde corrió a un compañero porque éste le sacó la hoja, y en el tironeo por querer apropiarse del objeto, Matías le cortó la mano con una lapicera.

Estas situaciones de violencia son comunes, ya que cuando no hay algunos peleándose en una punta del aula, lo están haciendo afuera porque salieron corriendo y se encontraron ahí, entonces para la maestra es muy dificultoso trabajar adecuadamente porque siempre tiene que interrumpir la tarea para separarlos.

Aunque todos los chicos dependen de la maestra, porque necesitan de ella hasta para hacer un dibujo, no le hacen mucho caso a las órdenes que ella da ya que por más que Mabel les diga que no salgan del aula ellos salen igual sin ningún tipo de problema.

Charlando con la señorita Mabel, ella comentó sobre las grandes dificultades que tiene para poder dar clases porque hay graves problemas de conducta. Y ella reconoció que lo primero que le dijeron cuando llegó a esta escuela (este es su primer año aquí) fue que ella debía contener a los chicos cosa con lo que ella no coincide.

“Yo no estudié para hacer contención. Yo en las primeras horas del día que es cuando mejor se puede trabajar, trato de hacer lo imposible para trabajar en las distintas currículas y en el ultimo tramo del día hacemos tareas artísticas porque ya están demasiado distraídos y no atienden”, dijo la señorita Mabel quien muchas veces en el día debe levantar la voz porque sino los chicos no la escuchan.

En el aula, entre todas los afiches que hay pegados, están los de la pautas de convivencia. Así, dentro del que se denomina “NO DEBO”, están todas aquellas cosas que los niños realizan con reiteración: pegar, gritar, salir del aula sin permiso, hablar cuando otro habla, faltarle el respeto a la señorita, etc., etc...

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